Cada día, de no se cuantos puedan quedarme en Venezuela, me llegan más y más señales que me dicen: “Vete de aquí!”. No es sólo lo que se tiene que ver y escuchar en los medios, no son sólo los “comedy shows” de nuestro presidente, ni tener que salir a las 11 de la noche para ver si puedes comprar 2 litros de leche en “Farmatodo” porque a esa hora generalmente es que llegan…
Una nueva señal me llegó en estos días, cuando viví lo siguiente:
Mi carro fue chocado hace poco y para que el seguro me lo reconociera, debía ir a las oficinas de Tránsito con el fin de hacer una “Declaración Jurada” del suceso. La cultura en Venezuela nos ha enseñado que diligencias como estas, requieren de todo un día esperando en unas oficinas, hacer largas colas y lidiar con personal poco interesado en ayudarte porque su prioridad puede consistir en pintarse las uñas, “echarse los cuentos” del fin de semana o hablar por teléfono con sus “panitas”.
Para seguir la tradición, llegué muy temprano con mi carpeta de papeles y la esperanza (que siempre va conmigo para todos lados) de que saldría muy rápido de todo aquello.
Una vez en Tránsito, pasé por una taquilla, vieron mi carpeta, me mandaron a otra oficina, volvieron a ver mi carpeta, me mandaron a otra y después de que varias personas vieron mi carpeta, me dieron una planilla que debía llenar para luego mostrarla en otra oficina, pagar un monto y esperar….y esperar…y esperar.
Antes que yo, ya estaban unas 20 personas con caras de resignación, otras 2 con cara de obstinación, una señora con un “Red Bull” y una celebridad merenguera de los ’80 que repetía constantemente: “pero bueno vale, cómo me van hacer esperar a mí? No saben quién soy yo?”. Pero por lo visto, haber meneado las caderas cantando “Tus Ojos” hace 20 años atrás, de nada valía.
Lo cierto es que la espera la usé para echarle un ojo a las instalaciones de las oficinas de Tránsito mientras apagaba el sonido de las quejas de la gente con la música de mi Ipod, y ni siquiera Colplay, Björk o Artic Monkeys podían reducir el impacto de lo que podía ver. Las oficinas dan tristeza, el edificio de Tránsito es una estructura muy deteriorada…se está cayendo y refleja una gran irresponsabilidad… Es aquí cuando me dije una vez más: y qué ha pasado con los impuestos que he pagado? Eso es algo que me pregunto cada vez que caigo en uno de los miles de huecos que hay en nuestras calles, entre otras muchas cosas, pero es una pregunta que no se me desgasta.
De repente, tuve que ponerle pausa a la música y quitarme los audífonos ya que el resto de la gente en espera se levantó en grupo para escuchar atentamente a alguien que había salido para anunciarnos algo:
“Buenos días, se les informa a los ciudadanos que el procedimiento va tardar unas cuantas horas porque el Inspector Carlitos está indispuesto..Gracias” se volteó y se fue.
Qué, qué? Qué clase de anuncio fue ese? Qué quiere decir que el “Inspector Carlitos” está indispuesto? Cuánto más vamos a esperar? Quién es el "Inspector Carlitos"?...Es más, qué clase de respeto puede tenerle uno a una autoridad que se llame “Carlitos”?
Si traducimos "Carlitos" al inglés, nos encontramos con “Charlie”…y que yo recuerde ni los Ángeles de Charlie sabían quién “carajo” era “Charlie”. Tremendo anuncio!
Las caras de los que estaban esperando, al ver la puerta cerrada por donde entró y salió “el anunciante”, eran un poema y supongo que la mía no era menos. Obviamente la merenguera estaba indignadísima…todos comenzamos a quejarnos, pero nada pasó…ni el anunciante salió y mucho menos supimos quién era “Carlitos”. Nos quedamos como los Ángeles pues.
Unas horas después, finalmente salí de todo aquello y debo confesar que corrí con suerte porque al parecer se equivocaron y procesaron mis papeles antes que a muchas personas que habían llegado primero que yo…pero no me alegro, no dejo de ponerme en el lugar de aquellos que me vieron con mala cara por la equivocación.
En fin, así es Venezuela…Inspectores “Carlitos” hay muchos aquí y no dudo que en Canadá también existan, pero estoy seguro que allá no me encontraré con tantos y que mis quejas serán respetadas y tomadas en cuenta.
---------------------------------------------------------
"Carlito's Way" (1993) Todo un clásico del brillante Brian de Palma con los brillantes Al Pacino, Sean Peann, Penelope Ann Miller, John Leguizamo. Mucha violencia siguiendo la tradición de "Scarface"
Hoy se cumplen 5 meses desde que introduje la planilla en la Embajada y pues no quería dejar de compartirlo aunque sea con un corto comentario. Además, como en esos “empates” medio pavosos de la adolescencia, hay que celebrar cada mes…los “mesaversarios” pues!
